2/1/14

PAISAJES BIZARRES

Un par de circunstancias amenizan mi madurez. Una es puramente cronológica, "El Vintage" siempre acaba llegando y la única suerte o condición es encontrarte vivo y (razonablemente) en activo.
La otra es más casual, quizas llegó con las incertidumbres del fin del milenio y la larga crisis la ha anclado entre nosotros, principalmente la gozan los más jóvenes; hablo de lo presuntamente oscuro, gótico, asociado a la noche, a las criaturas de las sombras en general, crepúsculos y romanticismos decadentes y enfermizos
( lo cual es bastante redundante)
Ello remite a unos paisajes que a mi no me han pillado de nuevo.
En largas conversaciones con el compañero Beá en los 70, comentábamos que la pintura en particular y el arte en general o nos daba un poco de miedo o no nos interesaba casi nada. Por eso desde aquel entonces, y aun antes, mis pintores de cabecera son (eran) Urgell, Friedrich, Böklin  y los Simbolistas, Munch, Klimt y los Modernistas, los mórbidos Prerafaelitas...

Yendo de excursión por ahí, siempre me detengo ante paisajes "bizarres", inquietantes, poco tranquilizadores, siempre procuro pintarlos, sólos o habitados por un solitario pato con un largo abrigo, porque en mis paisajes siempre hace frio.
Hace ya tantos años que no voy a plantearme a esas alturas de la película, motivaciones o razonamientos.

Hace 45 años, un amigo comun que no daba un duro por la pervivencia de Marta y yo como pareja, aseveró que eramos "El día y la noche" y eso que aun no había yo ilustrado Kafka, Poe, Bierce, Maupassant ni Lovekraft, (bueno, este aun me falta, pero está en cartera)
El caso es que Marta y yo seguimos juntos, será por aquello de la película de los 70 "Los extremeños se tocan"

Para ilustrar todo eso, unas fotos y dibujos; fotos de paisajes bizarres (que sólo hay que buscarlos) y dibujos en pastel o acrílico.
 Los primeros, del Cementerio de la Fresneda en el Matarraya, lugar bizarre donde los haya, y a continuación una calzada que lleva a una ermita del mismo pueblo.
Una foto y un acrílico de una de mis debilidades, las estaciones abandonadas de Burgos y Soria, con un personaje esperando inutilmente un tren.
A vueltas con el personaje en un paisaje recreado, con ruina gótica, homenaje a Friedrich y otro
en mi paisaje más reiterado, la fábrica/templo gótico, esta vez con un discurso facilón y casi demagógico.
Dos paisajes bizarres, un humilladero en un día de lluvia, cerca de Sigüenza y una capilla bajo las peñas del Montserrat más mágico (o sea todo)
La ultima imagen es una fotografía, solo retocada en el fondo, de una increible fábrica/taller en deshuso rodeado por el rio Fresser en el Ripollés, Espero que pronto sea un bonito dibujo ( bonito no se si es la palabra más adecuada)

2 comentarios:

  1. La verdad es que los paisajes te salen de maravilla. A mí me encantan y me atrapan sin remedio. Tienes una mirada penetrante que perfora los edificios perdidos, las piedras, los árboles, las torres mudéjares, los caminos de hierro o de polvo que van a ninguna parte. Es, digámoslo una vez más, pura magia. La magia de la belleza y el arte.

    Espero que hayas empezado bien y que continúes lo mejor posible en este nuevo año.

    Un abrazo.

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  2. Gracias Jesus.
    Segun dicen los estudiosos del Arte (que es una de las cosas más interesantes de estudiar) hasta finales del 18, el paisaje no existió en la pintura europea como protagonista.
    Dicen que surge como reacción espiritual a la "Ilustración", el "Paisaje" como creación de Dios, aparece en grandes pinturas, en su aspecto más impresionante y sublime ante la pequeñez humana, (para acongojar, vaya) Los cuadros de Turner, como el "Paso de Anibal por los Alpes" donde cuestan de ver elefantes, anibales y demas y sólo aparece (de aquella manera) la naturaleza desencadenada, en plan expresionismo abstracto "avant la lettre", o en las escenas del hombre, diminuto espectador, siempre de espaldas y vestidos a la antigua, en los cuadros poblados de ruinas y montañas del romántico Friedrich.
    Mi visión del paisaje no es forzosamente espiritual, aunque si inquietante, y de la inquietud a la congoja hay un paso.
    Pienso en el film "Deliverance", el bellísimo paisaje de la primera parte, deviene escenario mortal en la segunda, siendo el mismo.

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